ODONTOLOGÍA PREVENTIVA Y ODONTOPEDIATRÍA
La prevención es el mejor tratamiento de cualquier enfermedad. Cuando ya no es posible prevenir, es fundamental un diagnóstico precoz para minimizar sus consecuencias y simplificar el tratamiento.
La odontologia preventiva tiene como finalidad interponer barreras que interfieran en el desarrollo de las enfermedades bucodentales. En este sentido hay dos factores que juegan un papel esencial desde los primeros años de vida: la dieta y una correcta higiene dental. La “dieta mediterránea”, basada en el consumo de fruta, verdura, pescado y lácteo, limitando la ingesta de azúcares y harinas refinadas y unos sencillos hábitos de higiene que incluyan un correcto cepillado, así como el uso de colutorios y seda dental, constituirán la base de una dentadura en buen estado.
Las visitas regulares al dentista ayudan a una detección precoz de las caries, cuyo tratamiento inmediato evitarán que avancen y dañen de forma irreversible la microestructura del diente.
Se recomienda iniciar la higiene bucal antes incluso de que aparezca el primer diente, y acudir al dentista por primera vez cuando el niño cumpla su primer año de edad. Tras esta primera revisión, los controles deben hacerse una vez al año.